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PRIMERA PARTE
Actualmente, la Universidad Nacional de Colombia, se encuentra desarrollando la segunda fase del Plan Estratégico Institucional con visión al año 2034. En la siguiente entrevista, la profesora Luz Stella Cardona Meza; Ingeniera de Sistemas, con estudios de posgrado en Gerencia de Proyectos, Administración de Empresas, Máster en Administración de Negocios y doctorado en Ingeniería, nos comparte su visión como una de las lideresas del PLEI -2034-, sobre este importante ejercicio de planeación, que sigue estructurándose en la Sede Manizales en medio de un escenario de aislamiento social y un futuro con enormes desafíos.
CLE: El Plan Estratégico Institucional fue planteado hace un año, nace con el Plan Global de Desarrollo de esta rectoría, pero en unas condiciones muy diferentes a las actuales; después de la contingencia mundial producto de esta pandemia.
¿Cómo analiza este proceso de planeación, y qué representa para la Universidad Nacional en un momento de incertidumbre en todos los sectores?
LSC: Este proceso inicia con unas condiciones del entorno y de la Universidad diferentes, estamos en unas condiciones bastante complejas y con un nivel alto de incertidumbre. En términos generales creo que es una gran oportunidad, no solamente por la crisis actual sino por la necesidad de transformarse como Universidad; si bien es cierto hay algunas amenazas, el presupuesto, hacia donde irá la educación superior, el proceso del posconflicto en el país, las inequidades que hay, etc., no obstante, sigue siendo un gran momento para repensar la Universidad.
Yo creo que el proceso de Plei nos pone a pensar en ciertas cosas, pero la pandemia en todas las instituciones en todas las empresas ha removido los cimientos. La ha puesto a repensar, cómo se reorganiza, cómo se reinventa, cómo genera cosas nuevas. Esta pandemia revela aspectos o enfoques tradicionales que no estaban funcionando en la Universidad, las inequidades no resueltas, las carencias frente al uso de las TIC´s, entre otros aspectos. El tema de la incertidumbre nos va a hacer avanzar con criterios diferentes y nos hace reconocer nuevos escenarios hacia dónde ir.
CLE: ¿Cuál es su análisis y qué expectativas tiene del proceso en la sede Manizales?
LSC: En la sede se ha planteado una metodología, un proceso sistemático interesante, el grupo de líderes está cohesionado en lograr conseguir los objetivos que nos hemos trazado, creo que se ha planteado un derrotero claro, en donde se están trabajando los diferentes objetivos, se ha establecido el listado de actores que era importante y las preguntas que les serán planteadas, en ese caso la sede ha venido avanzando no solamente en visualizar cada una de las problemáticas alrededor de cada objetivo, plantear sus preguntas, sino que también en establecer herramientas que nos permitan sistematizar el proceso y analizar los resultados del mismo.
Hay dificultades en cuanto al hecho de que estemos en cuarentena, esto no nos permite tener un acercamiento con los diferentes grupos o tener talleres presenciales que nos permitan en un momento dado afianzar el proceso. Esto lo va a volver un poco más dispendioso y un poco más lento y con algunas dificultades para recolectar una gran cantidad de información. Pero esto no significa que no se puedan cumplir las expectativas y de alguna manera nos tenemos que ir adaptando a las nuevas condiciones. El proceso va avanzando, hay un gran compromiso por parte del vicerrector de la Sede, de todo el equipo, de todos los líderes y de la oficina de planeación de la Sede.
CLE: Según el escenario actual ¿Qué amenazas ha podido ver o se podrían presentar en el futuro cercano, que comprometan la misión y el compromiso institucional?
LSC: Dentro del análisis de la problemática, alrededor de este primer objetivo, que yo diría que es un objetivo bastante ambicioso y con una expectativa bastante alta para la Universidad, pero muy interesante a su vez. Creo que hay algunas amenazas, y es que el objetivo va a requerir otro tipo de estructura organizacional dentro de la Universidad Nacional. La misma estructura que hay, la misma forma de trabajo, el esquema centralista que maneja la Universidad, y su estructura piramidal, yo diría que es una amenaza interna para el alcance y el desarrollo del objetivo. Tenemos las restricciones del presupuesto, las dificultades fundamentadas en ser una Universidad 100% presencial versus la crisis actual, el cómo relacionarnos con el territorio cumpliendo con los pilares misionales, etc. Hay algunas amenazas que hay que tener en cuenta, no hay que desestimarlas, hay que analizarlas y de alguna manera en ese repensar Universidad hay que intentar ver cómo utilizamos las fortalezas que si tenemos para avanzar frente a esas amenazas.